“Yo quiero trabajar” |Reunión de Dorcas Sector 8 Colina

Miércoles 8 de Julio

Siendo las 10:30 hrs. se da inicio a la reunión de pastoras y ayudantas de dorcas del sector N° 8 correspondiente al mes de Julio en la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile en Colina, con un devocional coordinado por la pastora anfitriona y Jefa del Sector, Rodhe Silva Larenas, entonando el himno congregacional N° 263 “Yo quiero trabajar”.

Nuestra pastora Rodhe Silva Larenas eleva la primera oración de este servicio clamando a nuestro Dios que reprenda todo lo que empaña su Gloria, todo lo que nos aleja de su Presencia.

“…A la presencia de Jehová tiembla la tierra, a la presencia del Dios de Jacob,  el cual cambió la peña en estanque de aguas, y en fuente de aguas la roca. Nuestro Dios es Todopoderoso, digno de ser alabado, Él sacó al pueblo de Israel de Egipto, los libertó de la esclavitud. Hermanas, Pastoras, que nunca se nos olvide de donde Dios nos sacó…” En el Salmos 114 el Señor habló por los labios de la pastora Rodhe Silva Larenas, Jefa del Sector N° 8, quién después de la reflexión de la Palabra de Dios, nos despide con la bendición para luego pasar a la sesión de pastoras y al mismo tiempo, las hermanas se dividen en dos grupos para realizar un par de talleres con temas bíblicos para el crecimiento espiritual de las hermanas ayudantas de nuestras pastoras.

Servicio en la tarde

Siendo las 15:30 hrs. se da inicio a la reunión de pastoras y dorcas del sector N° 8, servicio coordinado por nuestra pastora Cecilia Campos de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile Obispo Umaña.

La pastora Rodhe Silva Larenas, anfitriona de esta reunión y Jefa del Sector, da la bienvenida a las hermanas dorcas que han llegado hasta el templo desde tres comunas de nuestra capital: “Recoleta Oriente”, “Conchalí” y “Puente Alto”, recalcando que frente a cualquier problema y dificultad que atormente nuestras vidas, recordemos que clamando a la sangre de Cristo, al Dios Todopoderoso, Jehová de los ejércitos nos librará y nos ayudará sea cual sea la situación.

Siguiendo el orden del servicio, nuestra pastora Rodhe Silva Larenas da una oportunidad al hermano Dionisio de Curacaví, quien cuenta su testimonio de cómo siendo un niño creyó a las promesas de Dios “A la edad de 12 años falleció mi padre, y yo pasé a ser el hombre de la casa, así que tuve que salir a trabajar para ayudar a mi madre. Recuerdo cuando la pastora María Larenas dijo que no me preocupara porque la bendición de mi padre iba a caer sobre mí, y así lo creí, como un niño, con todo mi corazón. Y hoy, después de muchos años de sacrificio de mi madre para darme estudios y gracias a la misericordia y al amor de Dios, estoy a un mes de terminar mi carrera universitaria, y jurar como Abogado de la República de Chile. Todo esto solo lo debo a Dios, a ese Dios de lo imposible, en Él he creído yo…”. Luego se da una oportunidad a la hermana Milka Salas Silva, para que dé cuenta a través de fotografías del trabajo que se está realizando en “El Congo” y en “Nicaragua” con el dinero que se ha estado enviando para ayudar aquellas iglesias. La hermana Milka Salas también cuenta un poco de su testimonio para aumento de fe, y para decir que “no está todo perdido, todos pasamos situaciones y procesos, pero Dios está siempre con nosotros, Él siempre tiene el control de nuestras vidas, y nos ama tanto, que hasta nos cumple cierto caprichos que podemos tener”.

El servicio queda a cargo de la pastora Cecilia Campos, quién da oportunidad a las iglesias presentes en este servicio.

Nuestra pastora anfitriona, Rodhe Silva Larenas pasa adelante para recibir las primicias traídas por cada una de las pastoras y hermanas.

La lectura y exhortación de la Palabra estuvo en las manos de la pastora Tabita Guajardo, de la Iglesia en Pudahuel Nueva Esperanza, la cual se encontraba en el Evangelio según Lucas capítulo 19, versículos 1 al 10 “Muchas veces nosotros miramos a Jesús desde lejos pensando quienes somos o lo malo que hacemos, porque estamos en la iglesia los días domingos, pero de lunes a sábado cometemos ese pecado que nos gusta, que a nuestra carne le gusta, pero Jesús no nos refriega quiénes éramos, o que pecado hemos cometido, sólo nos ama, y nos dice que le dejemos entrar en nuestro hogar, en nuestro corazón porque Él se llevará todo el pecado de nuestras vidas y morará por siempre en nosotros. Cuando Jesús pasa, algo pasa.”

La hermana Margarita Molina Améstica dirige la oración y el ungimiento por los enfermos, en donde creemos que Dios es Poderoso para sanar cualquier enfermedad, ya sea del cuerpo y del espíritu.

Se entona el último himno congregacional para poner fin a este servicio.

La pastora Cecilia Campos deja el servicio en manos de nuestra pastora Rodhe Silva Larenas, la cual da gracias a todas nuestras pastoras asistentes y a las hermanas que han podido llegar a este servicio, y nos despide con la bendición del Señor.

Cadmiel T. Fuenzalida |Corresponsal IMPCH

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