Evangelina confiesa que ella luchaba por salir de aquella avalancha de agua y lodo. “Pensé en darme por vencida, pero a cada instante le pedía a Dios que me diera fuerzas para seguir luchando”, señaló.
Víctima de inundación en Perú, “Pensé darme por vencida, pero le pedí a Dios que me dé fuerzas”
Todo empezó cuando Evangelina y su esposo estaban dentro de su corral dando de comer a sus animales cuando de pronto el huaico arrasó con todo y ella fue arrastrada.
“Alcanzamos a agarrarnos a un tronco de eucalipto, pero la fuerza del huaico hizo que nos soltáramos de las manos. Vi como el lodo se llevaba a mi esposa. No pensé encontrarla con vida. Dios es grande, ¡es un milagro que esté viva!”, dice Armando, al salir de alta del hospital María Auxiliadora.
Al límite de la conciencia, Evangelina se encontró flotando sumergida en el lodo oscuro, se sintió embargada por un sentimiento de paz y bienestar, se imaginó muerta o por morir. En cualquier caso, se entregó al posible final porque “estaba sufriendo”, revela.
Pasó el puente de la Panamericana Sur y antes de llegar al segundo puente que cruza la antigua carretera tuvo la bendición de que la caseta que había visto pasar se quedó atascada en la boca del túnel.
Esto permitió que alrededor de ella se formara una poza. El lodo no avanzó hacia el mar. Evangelina salió como pudo a la superficie. En ese momento varias personas la ayudaron a salir. Un milagro.
Evangelina Chamorro Díaz volvió a nacer. Ahora se encuentra recuperándose en un hospital ya pudo abrazar a sus familiares. Ella no sabe cuánto duró toda esta odisea pero una fuerza interna hizo que saliera de esta terrible situación “Pensé en Dios y en mis hijas”, confiesa.
Fuente: La República