Nuestro pastor Remigio Pelantarú Vallejos Arrey, nace el 06 de abril de 1946, en la ciudad de Los Ángeles. Hijo de José Remigio Vallejos Andrade y Estela del Carmen Arrey Figueroa. Sus hermanos fueron Guacolda, Beatriz, Teresa, Tegualda, Luis, Juana y libertad.
Se casa a los 25 años con nuestra pastora Gladys Luisa Albornoz Salamanca. En su matrimonio Dios le concedió tres hijos. Ricardo Andrés, Claudia Marlenne y David Alejandro. Quienes le dieron sus amados nietos. De Ricardo y Marlen Jofré, nacen Lucas Andrés y David Enrique. De Claudia y Rolando Piña, nacen Pablo Esteban y Karla Ester. De David y Laura Medina, nacen Aarón Josué y Belén Ignacia.
En agosto de 1974 conoce a Jesús como su Señor y Salvador, iniciando con esto una larga y prolífica carrera cristiana, en su amada Iglesia Metodista Pentecostal de la ciudad de Los Ángeles, pastoreada en esa época por el pastor Cristino Rubilar Contreras. En esta Iglesia se desempeñó en diversas tareas encomendadas por su pastor, en las que destaco como oficial y encargado de obra. Siendo su gran pasión el evangelismo, dando como resultado la creación de varios locales que hoy por la gracia del Señor son Iglesias constituidas, ellas Antuco, Quilleco y Las Canteras.
En el año 1987 es llamado por nuestro Dios al ministerio pastoral. Comenzando en la Iglesia Metodista Pentecostal de Lanco, la que pastoreó por siete años y medio. Es trasladado en el año 1995 a la ciudad de Victoria para hacerse cargo de la Iglesia de esa ciudad, debido al fallecimiento del pastor Ramiro Campos. Después de catorce años y medios en la Iglesia de Victoria, es enviado a pastorear la Iglesia de Chanco, la que administró por trece años. Es en esta Iglesia es donde nuestro Dios le ha llamado a su presencia.
Durante su ministerio pastoral fue asesor de JUMEP del sector trece, superintendente de distrito, miembro electo del Tribunal Eclesiástico. Encargado del departamento de evangelismo del sector 16.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” 2° Timoteo 4:7
Comunicaciones IMPCH, Sector 16