Nació en San Fernando el 2 de junio de 1945, en un hogar católico. Sus padres fueron Ana Luisa Farías y Eduvinio Orellana.
En su juventud recibió el Evangelio a partir de una neumonía fulminante de la cual fue sano por la misericordia del Señor, sirviendo en adelante con gratitud como mensajero del Divino Maestro.
En el año 1967 conoce a la señorita María Isabel Encina cuya congregación era la Iglesia Metodista Pentecostal de Concón; más adelante se integrarían al Local de Quintero, ministrada en esa época por el pastor Luis Vivanco Zapata, culto en el cual fueron fundadores.
Ismael y María Isabel acuerdan el sagrado compromiso de unir sus vidas. La fecha del matrimonio fue el 5 de febrero de 1968, ceremonia que ofició el pastor Luis Morales Carrera de la localidad de Ventanas, participando como testigo de matrimonio la pastora Hilda Calderón.
Su matrimonio fue bendecido con el nacimiento de cuatro hijos: Ismael, María, Ana y Jorge.
De activa participación en los caminos del Señor, el hermano Ismael colaboraba en el concreto de los pilares y las cadenas en la construcción del templo de Ventanas. La predicación al aire libre en los alrededores de Puchuncaví, Loncura y Quintero fueron un sello en la vida cristiana del hermano Ismael.
Se encontraba en los quehaceres de la Iglesia como Oficial del Pastor Mario Moreno, cuando el 17 de junio del 2007 es comisionado como pastor para reorganizar la Iglesia Metodista Pentecostal de Petorca. Ese emblemático día, el jefe sectorial, Pastor Regino Guerra Madrid, luego de leído el Decreto Eclesiástico pide a los petorquinos tomarse un recuerdo fotográfico, apareciendo diez personas en la foto. Pero resulta que de esas personas sólo uno era miembro de la iglesia, los demás estaban de visita por curiosidad a la música tan propia de las iglesias pentecostales.
A sabiendas que sólo había un hermano, decidió seguir adelante y viajar todas las semanas desde su domicilio en Quintero a la comuna de Petorca, recorriendo 240 kilómetros para cumplir con la tarea encomendada por el Señor. En este proceso el apoyo incondicional de su familia fue vital.
Los primeros meses arrendaron una sede vecinal en la Población El Llano, pero no contaban con la tranquilidad para celebrar las actividades de la iglesia. Frente a las dificultades de los primeros años en el ministerio, el Pastor Ismael alentaba a los suyos: “Si el Señor nos mandó a Petorca, tenemos que estar acá, porque Dios nos ayudará”.
Después de recorrer diferentes poblaciones, encontraron un lugar donde celebrar culto a Jesucristo, empezando a crecer la iglesia.
Después de diez años de duro trabajo, lograron adquirir un terreno en Petorca. Grande fue su alegría al pegar los primeros ladrillos del futuro templo y colocar la techumbre.
El 16 de agosto del 2017, exhaló un último suspiro su esposa. Orando al Señor, y después de un tiempo de viudez, Dios le permite a conocer a la hermana Benedicta Saavedra Álvarez, de un bello testimonio cristiano, quien le acompañó el resto de sus días.
Recientemente, había ascendido al grado de Pastor Presbítero de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, y fue trasladado de Petorca a la amada Iglesia de Quillota, donde disfrutó el cariño de sus nuevos hijos espirituales, hasta que repentinamente enferma, siendo llamado a la presencia del Señor el domingo 29 de mayo del 2022.
Fuente: Archivo Pentecostal