Reflexión | Salmos para superar los momentos difíciles

El sufrimiento constituye una etapa natural de la vida del hombre; cuando el sufrimiento llega a las vidas, las personas solo desean alejarlo y sobreponerse de él lo más pronto posible.

Los Salmos contienen las palabras de David, quien pasó por muchos momentos de aflicción y sólo recibió aliento refugiándose en Dios.

«Dios no se ha olvidado de ti» (Salmo 13)

A veces pareciera que Dios se ha alejado por completo, es en esos momentos donde muchos dudan de que Él está ahí con ellos en medio de la aflicción.

David le decía a Dios en este salmo: «¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?», Salmos 13:1.

También llegó a sentirse solo en medio de una situación adversa. Sin embargo, luego declara: «Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación», Salmos 13:5.

«Recuerda que aún Jesús acudió a su Padre antes de morir: «Padre, ¿por qué me has abandonado?» Saca todas las palabras de angustia y desánimo, pídele al Señor que no te desampare».

«Confía en el Señor, Él te sostendrá» (Salmos 55)

Es necesario entregarle al Señor todas las cargas, ya que Él es quien puede llevarlas. Deje que Dios le ayude a cargar ese peso que tanto le cuesta. No se avergüence de entregarle todo lo que lleva por dentro.

En una oportunidad David declaró: «Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo». A pesar de que el salmista se encontraba en peligro de muerte y sus enemigos se habían levantado en su contra, él decidió echar sobre Jehová su carga.

«No está sólo en medio de esa situación, tenga la plena seguridad de que Dios está con usted y Él nunca lo dejará».

«Dios quiere limpiar tus pecados» (Salmos 51)

Dios espera que sus hijos descarguen en Él sus pecados para limpiarlos y hacer de ellos unas vasijas nuevas.

« ¿Por qué no darle nuestro pecado al Señor? Él podrá purificar nuestra alma y hacernos personas más felices».

David pecó ante los ojos del Señor, por lo que en este Salmo le dice a Dios: «Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado», Salmos 51:2.

Dios quiere limpiar a todos aquellos que han pecado y están arrepentidos, por eso es necesario pedir perdón para así poder alcanzar misericordia.

«Encomienda a Dios tus caminos» (Salmos 37)

Un hijo de Dios no debe preocuparse tanto por lo que aún no llega, sino que debe vivir el presente, sabiendo que Dios tiene el control total de su futuro. Encomiende su camino al Señor y cumpla su voluntad en todo momento.

David entendió que la mejor forma de salir victorioso ante las pruebas era encomendar su camino al Señor, por lo que en este Salmo dijo: «Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará», Salmos 37:5.

«Dios sabe lo que ha de ser, por ello es tan importante encomendar nuestros caminos a Él, ya que sus planes siempre son mejores que los nuestros».

Fuente:bibliatodo.com

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