Sacramento de la Cena del Señor en Sauzal

Fueron dos días hermosos disfrutando de la presencia del Espíritu Santo, que nos hizo recordar la muerte del Salvador.

El 16 y 17 de abril del presente, días de recogimiento en que la congregación de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile sede Sauzal, disfrutó del gran misterio de la Cena del Señor, teniendo como base los pasajes bíblicos de Lucas 22:7-20 y 1° Corintios 11:27-23-34

La impartición de la Cena del Señor, por delegación del pastor superintendente presbítero José Orellana Orellana, de la iglesia de Portezuelo, fue de mano de nuestro pastor Neftalí Abarza Farías, ocupando dos días para solemne evento en razón de la pandemia que afecta al país. La primera reunión fue el día 16 de abril en nuestro templo central y las siguientes dos reuniones se llevaron a cabo el 17 de abril en jornada mañana y tarde en los templos anexos de Perquilauquen y Flor del Llano respectivamente.

El último día en los anexos, nuestros hermanos mostraron su alegría de poder conmemorar el sacrificio del Señor Jesucristo a través del pan y el vino, en sus propios anexos, situación derivada de los aforos del templo central y medidas de protección activadas conforme a los protocolos del plan de Gobierno.

Cabe mencionar que los hermanos asistentes fueron 226 distribuidos en tres cultos, y en todos ellos, se adoró y glorificó en espíritu al nuestro Dios por enviarnos un Salvador y a Jesucristo por su sacrificio perfecto y pacto inmutable que específicamente estos dos días la congregación de Sauzal y Anexos, conmemoró en la cena instituida por Jesucristo el hijo de Dios.

La palabra de Dios fue leída y exhortada por el diacono Jaime Figueroa Rojas, ayudante de pastor, realizando un llamado a reflexionar sobre el verdadero sentido de la Cena del Señor, toda vez que los elementos físicos como el pan y el vino apuntan a una realidad espiritual, habiendo  vínculo entre el elemento material y lo espiritual. Que al comer el pan y el beber el vino arrepentidos recibimos virtud, salud y bendición, pero si pasa a cenar de manera indigna sin discernir el cuerpo y la sangre de cristo, cena juicio. Hizo un llamado a examinarse y arrepentirse de pecado, para ser parte de este sacramento santo. Que nuestro Señor pone un sello en este pacto, el cual trae consuelo y vida.

Gracia y paz.

Redacción Hno. Adelfo Arellano Cáceres

Fotografía equipo de comunicaciones

Sacramento de la Cena del Señor en iglesia de Sauzal

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