No cabe dudas que la mayoría de los creyentes y los no creyentes tienen claridad respecto al significado de la omnisciencia de Dios, no obstante, pareciera que este atributo (que sin duda es maravilloso) no despierta en el creyente el descanso necesario al corazón ansioso y que es bombardeado continuamente por las cosas temporales que este mundo ofrece.
Si de verdad pudiéramos entender y descansar en lo que dice al comienzo del Salmo 139: “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido” no tendríamos una sociedad, una familia, un matrimonio, una relación con los hijos, llenos de incertidumbres y buscando afanosamente caminos humanos que nos brinda cierta tranquilidad.
Tristemente el hombre ha creído que, si tiene el control del futuro, podrá prepararse para enfrentar lo que viene de mejor manera sea bueno o malo. Por tal razón, abraza para sí, tantas mentiras que el enemigo levanta pretendiendo reemplazar la omnisciencia y voluntad de Dios.
El horóscopo y las adivinaciones se han instalado en nuestra sociedad como una información necesaria antes de comenzar el día. Frente a esta gran mentira, queremos dejar claro lo siguiente:
¿Por qué hoy el futuro por medio del horóscopo, adivinos, lecturas del tarot o cualquier tipo de clarividencia es una ofensa para Dios? La biblia dice que las cosas reveladas pertenecen a los hombres, pero también dice que, hay cosas secretas que pertenecen solo a Dios (Deuteronomio 29:29) eso significa que, tratar de entrometerse en lo que Dios ha decidido no solo es un atrevimiento, también es una muestra de desconfianza de la criatura (con “c” minúscula) contra su Creador (con “C” mayúscula).
Es claro que el hombre busca una cierta seguridad en este tipo de informaciones futuras, pero esta información nace de una naturaleza rebelde y aunque pretenda dar un falso estado de tranquilidad, es poner abiertamente en duda la sabiduría de Dios y la manera como Él las decide.
Todo lo que Dios hace es sabio y perfecto y en el caso de su pueblo, Él ha prometido que todo ayudará para bien (Romanos 8:28) y esa información es bellamente suficiente. Por eso, buscar seguridades en estas informaciones oscuras es dejar de creer en la Omnisciencia y seguridad que proporciona nuestro Señor a través de las sagradas escrituras (la palabra inspirada de Dios). Además, todo el futuro ya quedó informado en la biblia, no sólo el futuro global sino también el futuro de cada ser humano.
Todos aquellos que hablen más allá de esto, no son profetas, sino que meros adivinos.
Nuestro Dios no adivina el futuro, Dios decreta el futuro y esa es nuestra seguridad y lo que marca la gran diferencia entre la adivinación y la Omnisciencia de Dios.
Si de verdad usted quiere tener una tranquilidad tanto para usted como para su familia de lo que le depara el día de mañana, le invito a recitar en familia el siguiente verso de la palabra del Señor antes de irse a dormir:
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmo 4:8
Por Pastor Manuel Salgado G. | IMPCH La Florida – Antuco
