Reflexión | 3 cosas que debes hacer cada mañana al despertar

Cada mañana es una nueva oportunidad para agradecer a Dios. Sin embargo, debido al agite producido por las diversas actividades diarias es probable que muchas veces ese agradecimiento se pase por alto.

Cosas como asearse, desayunar e ir al trabajo, son importantes, pero lo más vital al comenzar el día es apartar un tiempo para estar con el Señor.

Este hecho es tan importante, que aun el salmista David declaraba: «Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta», Salmo 5:3.

 Existen tres cosas fundamentales que debemos hacer al iniciar un nuevo día:

1.- Buscar el rostro del Señor

Antes de empezar la rutina diaria lo más importante es tener un momento de intimidad con Dios, porque en su presencia se reciben las fuerzas necesarias para poder soportar cualquier dificultad que se presente.

Dice la palabra que aun Jesús se apartaba a lugares donde pudiera estar a solas y tener comunión con su Padre.

«Pero Jesús siempre buscaba un lugar para estar solo y orar», Lucas 5:16.

Si Jesús siendo el hijo de Dios reconocía que nada podía hacer sin la ayuda de su Padre, cuánto más el hombre debe mostrar su dependencia de Dios por medio de la búsqueda de su presencia.

2.- Orar

Orar en la mañana es otorgarle a Dios el primer lugar. La oración es importante porque a través de ella se pueden vaciar las cargas y pedir a Dios que le dirija en todo lo que haga durante el día.

«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad», Lamentaciones 3:22-23.

Diariamente las personas se exponen a diversas situaciones de peligro, en camino trabajo o de regreso a casa pueden suceder muchas cosas que pueden ser evitadas con una sencilla oración antes de salir.

3.- Ser agradecidos

Es importante agradecer cada día por la vida, un nuevo día, la familia, la salud y todas las cosas grandes y maravillosas que Dios hace.

«Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar al SEÑOR, y asimismo por la noche», 1 Crónicas 23:30.

Sentirse privilegiado de tener un techo donde resguardarse, una cama donde dormir y la provisión de cada día, sabiendo que todo viene de parte del Señor y no es por causa propia.

«Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús», 1 Tesalonicenses 5:18.

Fuente: bibliatodo.com

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