Oh Señor Misericordioso, alzamos nuestras voces reverentemente para invocarte en este tiempo de pesar. Danos la fuerza para llevar nuestras pesadas cargas, hasta que podamos sentir el calor de tu dulce compasión.
Amantísimo Dios, mantennos siempre contigo, deseamos caminar contigo sin temores. Que tu lumbrera nos permita avanzar en seguridad en la confianza que donde se dirijan nuestros pasos, Tú estarás con nosotros.
Míranos en estos tiempos convulsionados, Misericordioso y Afable Creador. Ten bondad de nosotros que luchamos para comprender los propósitos de la vida. Danos de tu amoroso consuelo cuando pareciese que nada nos puede apaciguar. Que tu paz irremplazable more sobre nuestras cabezas, y los corazones adoloridos puedan acatar tus designios soberanos.
Creemos, Oh Dios en Ti, y nos aferramos a Ti . Tu perfecta justicia nos consuela. Por eso tu pueblo clama esperanzado que donde hay desazón, Tu colocas sosiego. Donde hay tinieblas, Tu colocas luz.
Bendito Dios, venimos ante Ti en oración, tal como somos. Nos humillamos ante Ti, Eterno Soberano, para clamar de tu paz, para que los hombres puedan entender que la verdadera tranquilidad sólo proviene de Ti.
En esta hora de dolor, clamamos por la región de la Araucanía, por sus habitantes, por nuestros hermanos. Presentamos ante Ti nuestra larga y angosta faja de tierra llamada Chile, confiando que Tú nos guardarás bajo tu mirada de Amor.
Señor Jesús, te pedimos que coloques toda la paz posible, que nos cures y quites lo que cause tristeza a nuestras vidas.
Lo pedimos humildemente, en Tu Santo Nombre. Amén.
Nuestras oraciones y demostraciones de pesar a la familia de quien fuera nuestro hermano en la fe de Cristo, Pedro Antonio Cabrera Benavides, miembro de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile en Collipulli.