La mañana del 18 de enero de 2015 quedará escrito como el día donde los Comités Cívicos Patrióticos de la ciudad de Tacna reconocieron a la Pastora Claudia Ochoa viuda de Aquino como DAMA ILUSTRE y PERSONAJE DEL AÑO 2014, condecorándola con la MEDALLA DE HONOR. Este es el máximo honor que puede recibir un ciudadano.
En aquella imborrable ocasión, nuestra querida Pastora Claudia llegó a la Plaza Manantial de la Patria, acompañada de 350 personas entre familiares, hermanos en la fe, asimismo, Pastores chilenos y peruanos.
Era el justo reconocimiento civil a una mujer ejemplar, de conducta intachable, que compartió el mensaje del evangelio a su comunidad de forma abnegada.
Casada con Octavio Aquino Cohaila, debieron tempranamente trasladarse desde Tarata a Tacna, buscando mejores oportunidades en lo económico y educación para sus hijos. Corría el año 1965 cuando su esposo sufre una grave enfermedad al corazón, incurable en su país. Mientras compraba en el mercado, una mujer le dice en lengua aymara: “Yo conozco un médico bueno, cura hasta las enfermedades más difíciles”. Ella interviene: Dime quién es y dónde queda su consultorio. Recibiendo como respuesta: “Es Jesús, el médico de los médicos y está en todo lugar”.
Pasado algunos días, Dios demostró su misericordia, obrando una sanidad divina, por lo cual decidieron servir a Jesús el resto de sus vidas.
Pasado un tiempo, un grupo de creyentes peruanos se reunió con el pastor Juan Francisco Menares, fundando la Iglesia Metodista Pentecostal en Perú, de la cual un día, sin proponérselo ni imaginarlo, la presidiría desde 1995, caso inédito en la historia de nuestra Iglesia evangélica, ratificado por el entonces Obispo Javier Vásquez V.
Cuando las autoridades civiles de Tacna cumplían con el protocolo del reconocimiento público, señalaron lo siguiente: “Se otorga el presente pergamino honorífico anual denominado ‘gloria y honor al glorioso Ejército del Perú’ a la Señora Claudia Ochoa Soto, Pastora de la Iglesia Metodista Pentecostal de Tacna, mérito a esa personalidad inconfundible de estilo propio, de una vocación sagrada de amor a Dios y a la Patria, a los símbolos nacionales, ejemplo de dignidad, disciplina personal con una demostración de grado brillante, razón y gratitud, merecimiento al haber sido nominada personaje de excelencia, lo mejor del 2014, premio a la idoneidad, suficiencia profesional e hija ilustre de Tacna, condecoración con la medalla cívica, honor al mérito”.
El mayor de los honores que todo cristiano puede recibir, se le otorgó a la querida Pastora Claudia Ochoa Soto, cuando su nombre fue su citado al Reino de los Cielos el día 17 de junio del 2015.
Recopilación de información: Hno. Pablo Villouta Cabrera