Reflexión Salmo 23:3
El guiar a una persona no es sencillo, y menos cuando esta persona está llena de fallas y debilidades. Tanto tú como yo tenemos muchas cosas que arreglar y que cambiar y para lograr eso necesitamos a alguien superior a nosotros para lograrlo.
El asunto no es dejar de caerse o de tropezar, sino levantarse, seguir adelante tomado de la mano de alguien superior a uno. El Señor prometió guiarnos por la vida y ayudarnos cada vez que caemos o fallamos.
Cuando Él dice “…por amor de su nombre”, es que Él asume un compromiso con Él mismo, de que nos guiará. Es una garantía que no fallará y que Él no se arrepentirá de la decisión tomada de ayudarnos todos los días. El confiar que Él estará al lado nuestro, es garantía suficiente, que tendremos una vida de éxito, aunque fallemos y nos equivoquemos. “Dios mismo estará con ellos como su Dios“. Apocalipsis 21:3. Fuente Palabras de Vida