El escritor sagrado dice: “Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere bajo el sol tiene su hora…”. El sábado 15 del presente, la Iglesia de Maullín administrada por el Pastor Sergio Navarro Asencio, junto a su digna esposa Pastora Hilda Vásquez vivió un tiempo de gloria, al celebrar la inauguración del nuevo Templo que albergará a los hermanos de ese lugar.
A eso de las 17:00, del día antes indicado, se inicia la ceremonia entonando nuestro Himno Nacional y posteriormente se procede al corte de cinta para el ingreso a las dependencias de esta nueva casa de oración.
Entre los invitados estaba el Alcalde de la Comuna Don Jorge Westermeier Estrada, concejales, representante de Carabineros de Chile y otras instituciones. De nuestras autoridades eclesiásticas, casi en su totalidad los Pastores correspondientes al sector XXI y otros amados siervos del Señor que quisieron compartir esta preciosa jornada de bendición.
La ceremonia fue presidida por el Rev. Orlando González Mora, Jefe del Sector XXI y Pastor gobernante de la Iglesia de Séptimo de Línea en Puerto Montt, junto al Pastor Superintendente de esta Iglesia, Rev. Mario Ortega que administra la Iglesia de Pichipelluco – Puerto Montt.
Palabras de alegría, agradecimiento y reconocimientos a todos quienes colaboraron en este proceso de construcción, fue las que en su oportunidad emitió el Pastor anfitrión. De la misma forma lo hicieron el Sr. Alcalde de la Comuna y el representante de Carabineros de Chile, haciendo alusión al trabajo social, integrador y rehabilitador que hace la Iglesia en esta porción de territorio nacional.
Después de terminada la ceremonia, se ofreció un exquisito cóctel a los invitados, para luego dar paso al servicio de confraternidad de Iglesias a eso de las 19:00 Hrs. Culto que fue coordinado por el Rev. Luis Espinoza, Pastor de la Iglesia de Calbuco y el sermón estuvo a cargo del Rev. Alejandro Méndez, Pastor de la Iglesia de Rio Hornopiren- Carretera Austral, el cual basó el mensaje en el libro de los Salmos 84, señalando que no hay mayor dicha para el hombre o la mujer que sirve al Señor, que trabajar en su obra y en el tiempo de Dios construir casa de oración, para anhelar estar en ella y adorarle, recordando cuán grande cosas ha hecho el Señor con su pueblo y no olvidando ninguno de sus beneficios.
Muchas fueron las palabras de gratitud a nuestro Dios, de quienes tuvieron la bendición de testificar, tanto pastores, como hermanos; deseando parabienes, tanto a los Pastores anfitriones como a la congregación maullinense.
Al cerrar la presente, damos testimonio del Gran y Perfecto amor de Dios para la Iglesia, citando el versículo bíblico del profeta Hageo que guió toda la etapa de diseño, planificación y ejecución de esta nueva Casa de Oración, el cual dice: “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos”.