El día miércoles 5 de febrero se realizó el primer culto especial con motivo de la 111 Conferencia Anual e Internacional en la Iglesia de Santa Ana de Queri, ministrada por los Pastores Alejando Pardo y Guadalupe Leiva, quienes con mucho esmero y dedicación junto a su Iglesia se prepararon para recibir a pastores de todas partes del país y el mundo.
El culto comienza en el nombre del Señor, coordinado por el Pastor Esteban Valero de la Iglesia de Constitución, entonando una alabanza para glorificar su nombre.
Luego de bendecir su santo nombre el Pastor Valero deja al Pastor Alex Castro, Integrante del Presbiterio Mayor y quien ministra la Iglesia de Nueva Atacama, para realizar la ronda de oportunidades, comenzando con nuestra Diaconisa Alicia Reynero para posteriormente seguir con los Pastores presentes.
Alicia Reynero, Diaconisa de nuestra Iglesia, expresa su gratitud para con Dios y cuenta la bendición que tuvo de participar con sus consiervos de Estados Unidos: “Allá lo tienen todo, pero no conocen lo más importante que es a Dios”. Con sus palabras cuenta lo difícil que ha sido para ellos poder obtener un lugar propio para alabar al Señor, pero confiando en su misericordia que podrán alcanzar pronto la meta.
Además, Pastores como Pedro Flores (Quilicura), Andrés Mamani (Perú), Germán Castro (Los Lagos), entre otros, contaron sus experiencias en donde Dios los ha sorprendido grandemente y ven como su misericordia nunca deja de ser para con sus vidas. Fue una instancia de reflexión en donde Dios se hizo sentir a través de los testimonios expresados por los siervos.
Una vez finalizadas las oportunidades el Coro de la Iglesia tiene su participación entonando “Su sangre” para luego pasar a la exhortación de la palabra que estuvo a cargo de nuestro Pastor Raimundo Leiva, Integrante del Presbiterio Mayor y quien ministra la Iglesia de San Bernardo, leída en el libro de San Juan capítulo 19 versículos 16 al 18 “Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús y le llevaron”. Fue un hermoso mensaje que confortó a quienes tuvieron su oído presto.
Fue una hermosa bendición en donde la presencia de Dios se hizo sentir de principio a fin, una bella instancia que permite congregarse a pastores de distintas partes del país y el mundo con hermanos de alejadas tierras.