Cuando escribo estas líneas lo hago con un nudo en la garganta. Todo Chile ha sido testigo de la voracidad del fuego en la pequeña localidad de Santa Olga, camino a unos 12 kilómetros a la ciudad costera de Constitución en la Región del Maule.
A eso de las 22:00 horas de este miércoles 25 de enero, el fuego bajó violentamente del bosque que rodea al pueblo, obligando a una rápida evacuación de las más de 4.500 personas que viven en el lugar.
El fuego se descontroló en ambos lados de la carretera y durante la madrugada, toda aquella localidad fue arrasada por el fuego, incluyendo nuestro Templo Metodista Pentecostal de Chile que ministra el Pastor Marcelo Muñoz, la casa pastoral y el hogar de todos nuestros hermanos.
Es un golpe muy duro que están enfrentando nuestros amados hermanos.
Hace poco conversé por teléfono con el hijo de nuestros pastores y además corresponsal del Sector 13, hermano Marcelo Muñoz, y a pesar de la tristeza indescriptible, nuestro amigo en el Señor expresaba su esperanza que Dios los levantará.
Amada familia pastoral. Pastor Marcelo, Pastora Verónica, Hugo, Josué, Marcelo, hermanos nuestros de Santa Olga, proclamamos con firmeza, al igual que Job, que nuestro REDENTOR VIVE Y AÚN DEL POLVO NOS LEVANTARÁ. Algún propósito divino hay detrás de toda esta desgracia.
Las Iglesias de norte a sur, de mar a cordillera, solidarizan con nuestros hermanos de Santa Olga, y se mantienen en oración, alertas para entregar su contribución fraternal.
Hermanos nuestros: Su prueba es nuestra prueba, su esperanza y nuestra esperanza está en CRISTO.
Hno. Pablo Villouta Cabrera
