Es así como quiere Dios cuidar tus pasos

Cuando un pequeño comienza a dar sus primeros pasos, se aferrar a nuestras manos para sentirse seguros, sus pequeños deditos aprietan los nuestros y podemos sentir la emoción y el temor de ellos; no quieren caerse, es una experiencia nueva que los emociona tanto como a nosotros, cuando tomamos su mano podemos ver la felicidad y la gratitud de saber que cuentan con alguien que sostiene su mano para tener estabilidad y no caer.

Cuando comienzas a caminar con Cristo también necesitas tener esa seguridad, esa estabilidad que te permita avanzar; pero tal como un pequeño confía ciegamente en sus padres, así quiere Dios, TU Padre que confíes en él.

Él está dispuesto a guiar tus pasos y a quitar todo tropiezo para que no caigas, Él te ayuda a caminar por el camino correcto, por un sendero justo que traerá para tu vida un destino victorioso.

David el hombre y Rey conforme al corazón de Dios, sabía que solo el Señor podía dirigirlo, guiar sus pasos y proteger su camino…

Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino; Quien hace mis pies como de ciervas, y me hace andar en las alturas; Quien adiestra mis manos para la batalla, para entesar con mis brazos el arco de bronce. Me diste asimismo el escudo de la salvación; Tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido. Salmos 18:32-35.

Seamos nuevos creyentes o tengamos tiempo en Cristo, todos necesitamos la mano de Dios guiando nuestros pasos y guardando nuestro camino. El cuida cada paso que damos.

Fuente bibliatodo.com

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