El sábado 20 de Agosto se llevó a cabo el esperado encuentro de Juventud Unida del sector N°1 luego de más de dos años, en la IMPCH Arica Norte, presidida por nuestros pastores Isaac Menares y Jenny Contreras, participando jóvenes y señoritas de las Iglesia de Arica e Iquique.
Al comenzar este servicio, se realizó un devocional a las 10:30 hrs, en donde la enseñanza de la palabra de Dios, se encontró en el libro de los Efesios, capítulo 2, versículo 16 a cargo de nuestro Pastor Rogelio Cortes, de la IMPCH Arica 11 de Septiembre, quien fue instrumento en las manos de Dios, para impartir el mensaje dando énfasis en la “Reconciliación con Cristo mediante la cruz”, posteriormente nuestros hermanos fueron separados en diferentes clases para agradecer a Dios por su palabra y luego hubieron oportunidades de cánticos a nuestro Dios.
Posteriormente, nuestro Pastor Pedro Villegas de la IMPCH Cerro La Cruz, también fue utilizado como instrumento de Dios para hablar de su palabra. Finalmente, se dió cierre a este servicio matutino con el himno N.º 355 de los himnarios, “Yo he venido”.
Por la tarde a las 15:30 comenzó el servicio de cierre de este encuentro con un punto de predicación que se ubicó en el Parque Lauca, en el sector Pedro Aguirre Cerda de la Ciudad de Arica. Por aquellas calles, nuestros hermanos jóvenes y señoritas pregonaron el Santo Evangelio de nuestro Dios, con fervor y fe.
Luego del servicio de predicación al aire libre, comenzó el servicio congregacional de clausura a las 18:30 hrs, con el himno 201 de los himnarios, “Pronto vendrá Jesucristo”. Dentro del servicio, se dieron oportunidades especiales para los cuerpos de juventud, quienes agradecieron a Dios y bendijeron su nombre.
En cuanto a lo más importante, el mensaje de la palabra de Dios, se encontró en el libro de los Salmos capítulo 45, del versículo 17 al 21 donde nuestro Pastor Pedro Villegas estuvo a cargo de la exhortación del mensaje, siendo instrumento en las manos de Dios para aconsejar a nuestra juventud.
Agradecemos a Dios por este hermoso día, donde con fervor pudimos entonar los himnos y alabanzas y al levantar nuestras manos pudimos sentir la presencia de su Espíritu Santo.
Para nuestro buen Dios sea siempre la honra y la gloria, desde ahora y para siempre.
Oh, Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas. – Salmos 71:17
Comunicaciones, Sector 1
