El pasado 29 de Agosto del presente año, la Iglesia de Maule, Administrada por el Presbítero, Pastor Rubén Arévalo Valdenegro, albergó un encuentro de Dorcas. Una cantidad de 20 hermanas por Iglesia, en su mayoría, esposas de oficiales Diáconos. El encuentro se llevó a cabo con la presencia de unas 235 hermanas.
El servicio de la mañana, dirigido por nuestra Pastora Uberlinda Bueno (IMPCH Molina Norte), fue lleno de Alabanzas y Loor a Dios, con las oportunidades en, ésta ocasión, de las delegaciones de Molina Sur y San Clemente.
El tema fue entregado por la pastora Gladys Guajardo (IMPCH Talca Centro), citado en 1 Juan 3:1-2 “Ser hijos de Dios es el privilegio más grande que Dios nos ha dado. Ser hijos de Dios nos entrega fe. Por ser hijos de Dios seremos herederos de la vida eterna. Ser hijo de Dios es la base para ser disciplinados y recibir la corrección”.
Relacionado a las esposas de oficiales y líderes, la jefa de sector, Pastora Edith Vallejos (IMPCH Linares), comenzó a dar detalles de cuáles eran sus labores y como debía ser el comportamiento de una hija de Dios, destacando el cuidado de la familia, hogar y personal. Ser comprensiva con las labores de su esposo, trabajar en la obra del Señor con buena disposición, administrar correctamente los bienes del hogar, tener cuidado en el vestuario que usa, ser oradora, virtuosa, sabia y obediente.
En el servicio de la tarde, la bendición de coordinar el servicio fue para nuestra Pastora Lucia Lara (IMPCH Pelarco). Al igual que en la jornada de la mañana, tuvieron participación para cantar, las iglesias de Pelarco y Buena Fe.
La palabra fue entregada por intermedio de nuestra pastora Guadalupe Leiva (IMPCH Santa Ana de Queri), en el libro del Profeta Ezequiel 8:14-15 “Ezequiel veía abominaciones y Dios había determinado quitar su presencia de aquel lugar. Abominación es todo aquello que no deja que la gloria de Dios sea manifiesta. Por tanto somos nosotros lo que muchas veces alejamos al Señor. ¿Cuáles son las cosas que lo alejan?: orgullo, envidia, vanidad, mentira, humillaciones entre hermanos. La clave es tener temor, pues con este no daremos paso a las abominaciones. Las mujeres lloraban a Tamiz, ¿Por qué estamos llorando nosotras? Debo llorar y gemir por alcanzar la salvación y no por las añadiduras, por todo lo que está sucediendo y por el juicio que viene a este mundo. La iglesia que ha perdido el fundamento da la espalda a Cristo, no hay arrepentimiento sino hay negación del pecado y de nosotros mismos. Hoy todavía es tiempo de gracia, porque esto no es por obras sino por gracia, aún hay tiempo porque aun él se encuentra en los templos, pero nos advierte ya que sabiendo lo bueno se practica lo malo, allí radica la importancia de tener un templo limpio”.
Este hermoso encuentro dio término a las 17:45 hrs. En donde cada una de las hermanas pudo irse con una gran bendición a cada uno de sus hogares.
Comunicaciones Sector 12