Reflexión | ¿En dónde está tu barca? ¿Estás en las profundidades o en la orilla?

Un capitán se encarga de dirigir, guiar y cuidar que la barca no se hunda y valla en la dirección correcta; además, este tiene la responsabilidad de velar por la vida de los tripulantes mientras están en el océano.

A manera metafórica la barca representa una persona, el capitán viene siendo quien conduce su vida y el océano simboliza el mundo y todas las circunstancias que engloba.

El único capitán que puede dirigir las vidas es Dios; sin embargo, muchas veces las personas han querido destronar al Señor de ese lugar, conduciendo el barco hacia donde mejor les parece.

En una oportunidad, los discípulos salieron a pescar sin ningún tipo de éxito, motivo por el cual se fueron a la orilla y al estar allí se les apareció Jesús quien les dijo hacia donde debían echar sus redes y hallaron gran cantidad de peces, Juan 21.

Claramente, los discípulos se habían ido a pescar sin Jesús y se decepcionaron por no obtener nada, por ello decidieron regresar a la orilla.

Hoy en día, es muy común ver creyentes que han abandonado las profundidades con Dios por irse a la orilla, donde se han conformado con un poco de su presencia, pero la verdad es que Dios quiere que todos sus hijos le busquen en una intimidad y comunión profunda con Él.

Consecuencias de estar en la orilla

En la orilla, las olas (problemas) golpean con fuerza y pueden llegar a herirte; cuando alguien va a la playa sabe que lo mejor del océano se disfruta en la profundidad, de igual manera quien está en Cristo sabe que su esencia y lo más grande de Dios se conoce en intimidad y comunión profunda con Él.

«Se escucha en los precipicios el eco atronador de tus cascadas; los torrentes de agua que tú mandas han pasado sobre mí» (Salmo 42:7).

Claramente en este pasaje David estaba experimentando nuevos niveles de profundidad en la presencia del Señor, por tanto dice que el océano de Dios lo había tapado por completo, es decir, estaba sumergido en Él.

Beneficios de estar en las profundidades

En la profundidad hay una comunión continúa con Dios, hay un disfrute por su presencia ese es el lugar donde hay una conexión poderosa con Él.

Innegablemente en la profundidad también hay tormentas, lo que es el indicativo de que aun estando allí se necesita fe y confianza en Dios, porque si Él va montado en la barca no hay lluvia ni tormenta que pueda destruirla.

«Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza» (Mateo 8: 24-26).

Fuente: bibliatodo.com

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