Reflexión | Dios es bueno

¿Nos hemos preguntado acerca de la bondad de Dios?

Cuando vemos a diario y a nuestro alrededor el mal, injusticias, desamor, ruinas, dolor, aflicción, enfermedades, el sufrimiento en la vida de todo ser humano, muerte y en la nuestra con mayor razón, nos tientan estas situaciones a cuestionar por qué Dios permite estas cosas, y nos preguntan de tiempo en tiempo personas incrédulas, escépticos o inclusive hermanos de nuestra propia fe: ¿Por qué  si Dios es bueno permite estas cosas? Y podemos experimentar inconformidad, dudas, desalientos, esto es parte de nuestra naturaleza caída y humana, podemos pensar; bueno, quizás Dios no puede hacer esto, o no es suficientemente poderoso para intervenir, o no cambia algún suceso en el cual se está viviendo. ¿Qué  hago, qué pienso, cómo respondo?

Para estas situaciones podemos traer a la memoria lo que dice la palabra de Dios en Salmo 136 : 1 “Alabad a Jehová porque él es bueno, porque para siempre son sus misericordias”,  Salmo 145:7 “Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad y cantarán tu justicia”, y el Espíritu Santo nos direcciona al libro de  Isaías 63:7 “De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades” y podemos unirlo al Salmo 34:8 “Gustad y ved que es bueno Jehová” o  Nahúm 1:7 “Bueno es Dios para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían”.

¿Qué es la bondad? según el diccionario es una inclinación a hacer el bien, es un comportamiento virtuoso.  ¿De dónde proviene esta palabra? bondad proviene del latín formado por la raíz “bonus” (bueno) y del sufijo “-dad” (cualidad), lo que significa cualidad de ser bueno, como aquellas personas nobles, generosas y solidarias.

¿Pero qué significa la bondad de Dios?

Es la perfección de su naturaleza y es tan absoluta que no hay nada en ella que sea incompleta o defectuosa, insuficiente o debilitada, ni nada para añadirle o mejorarla. Él es infinitamente bueno; sólo Él es originalmente bueno, en sí mismo. La bondad de Dios es uno de tantos atributos que a ratos olvidamos o desconocemos y que necesariamente debemos traer a nuestro corazón y vivenciar cada día.

Su bondad se refiere a la excelencia moral, tiene su propio estándar ético de integridad y excelencia, Él es consistente en sí mismo, y quiere mostrar su bondad a través de las Escrituras, que le conozcamos en su soberanía, infinitud, inmensidad, justicia, misericordia, gracia, eternidad, inmutabilidad, fidelidad, omnipresencia, inmanencia, santidad, perfección y amor. (a.w.Tozer Atributos de Dios)

Podemos navegar a través de su palabra ya que él es nuestro timón, brújula, norte y lámpara quién nos guiará a toda verdad San Juan 16:13, donde encontramos parte de su bondad:

  1. Dios es perfectamente bueno (Salmo 25:8 y Esdras 3:11)
  2. Él no solo hace el bien, sino que Él es la bondad misma (Salmo 119:68)
  3. Él manifestó su bondad a través de Jesús, nuestro Salvador (Tito 3:4-7)
  4. La muestra de su bondad provocó el más grande acto de amor al dar a su hijo unigénito para que fuéramos salvos, trazando un plan perfecto de redención, el cual fue consumado con la muerte y resurrección de Jesús, nuestro salvador.(San Juan 3:16)
  5. Es bondadoso con todos (San Mateo 5:45 y Salmo 145:9)
  6. No actúa con bondad solo para aquellos que lo aman, sino que Él muestra su compasión y generosidad aún con aquellos que no hacen su voluntad.
  7. Dios es la fuente de todo bien, toda buena dádiva o regalo viene del Señor, nada de lo bueno proviene de nosotros, sino de Él. (Santiago 1:17)
  8. Ninguno hay bueno, sino sólo Dios (San Lucas 18:19)

 

Podríamos seguir enumerando aspectos y cualidades de la bondad de Dios citando las Escrituras, pero debemos llegar al final de esta breve reflexión para concluir sobre la bondad inmensa de Dios y todo el consejo de su Palabra. El Apóstol Pablo nos recomienda en su carta a los Romanos 2:4 “O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento”. Lo que Dios desea que sus rasgos de bondad y misericordia permanezcan en sus hijos e hijas.

Nuestro Dios es totalmente bueno, es hora de aceptar tanto su disciplina como su amor, porque ambos vienen de parte de un Dios supremamente bueno y perfecto. Podemos recordar que, al inicio de este escrito, podía existir dudas de cómo operaba la bondad de Dios. Hoy tenemos una maravillosa y buena noticia: significa que “Dios no sólo sabe lo que es mejor para nosotros en su sabiduría, también puede lograr lo que es mejor para nosotros en su soberanía, sino que se deleita en hacer lo que es mejor para nosotros a través de su bondad.”

Por tanto, su bondad nos invita a venir a Él con agradecimiento, recogimiento, confiadamente y en temor; puede ver el amor de Dios en estas líneas. Podemos preguntarnos, como el salmista:

¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo visites? (Salmo 8: 4) Dios no solo se acuerda de nosotros, él piensa en nosotros, cuida de nosotros, Él nos sigue amando…con amor eterno te he amado y te extendí mi misericordia, su bondad infinita nos acerca a Él.  Amén.

Por: Pastora Alejandra Torres Inostroza | IMPCH Nueva Imperial

 

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