El miercoles 08 de mayo del 2019 se han dado cita en dependencias del Templo Matriz de San Bernardo los pastores Superintendentes de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile.
La actividad pastoral inició a las 09:10 horas, culto coordinado por el Pastor Presbítero Sergio Silva Cáceres, de la Iglesia de Peumo, comenzando con el himno congregacional N°386 “Llegar quiero a la cima del collado”. La oración de gratitud al Señor fue solicitada por el Pastor Víctor Rubilar Mellado, Iglesia de Litueche.
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Luego, de cantar la alabanza “Eben-Ezer”, el Espíritu Santo guió a los pastores a compartir hermosos testimonios de alabanza al Señor.
El Presbítero Regino Guerra Madrid, de la Iglesia en San Felipe testificó que Dios expresa en estos tiempos su gran poder sanador, destacando lo sucedido con una hermana enferma de cáncer terminal, sentenciada por los médicos. Pero 63 días después, Dios la sanó completamente. Durante todo ese periodo se hicieron oraciones y cultos familiares. Lo maravilloso es que Dios no sólo se manifestó en la salud de la hermana y en su familia, también lo hizo en los vecinos de la población, quienes fueron testigos de la bondad de Dios, aceptando algunos de ellos a Cristo en sus vidas.
Por otra parte, el Pastor Víctor Rubilar contó detalles de lo acontecido a su familia durante la Conferencia de Osorno, y de la imprevista operación a la vescícula de su esposa. Ella, por su quebrantada salud, estaba en una condición muy delicada. A pesar de esta preocupación, Dios fue con ella en la operación y hoy ya está en recuperación.
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La lectura y exhortación bíblica estuvo a cargo del Jefe Sectorial, Presbítero Alfredo Aravena Guzmán, de la Iglesia de Quillota. La Palabra estuvo centrada en la Epístola de Pablo a Tito capítulo 1, versículo 5 al 9, Mensaje que instó a mantener una conducta irreprensible para ejercer la labor ministerial y ser dueño de sí mismo, a modo de tener plena libertad para el desarrollo del pastorado.
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A continuación, el pastor Guerra dirigió una oración de gracias por el consejo bíblico y se alabó el himno “Va mi barca”. La oración final fue impartida por el Pastor Presbítero Pedro Tobar Urra, de la Iglesia de Pichilemu.
Comunicaciones IMPCH