A pesar de las desalentadoras noticias que diariamente estamos recibiendo acerca del COVID-19 en nuestro país y en el mundo, el pueblo de Dios mantiene firme su esperanza en el GRAN YO SOY.
Recientemente recibimos mensajes pidiendo oraciones por algunos de nuestros miembros que han contraído esta enfermedad. Este enemigo invisible y mortal ha afectado a decenas de familias, con un alto impacto en la economía, la cultura y los sistemas políticos.
Esta infausta situación nos ha dejado claro a los creyentes que con más fuerza debemos aferrarnos a Dios Omnipotente, porque sus caminos son correctos y su sabiduría trae aliento a los que le obedecen.
Oramos sin cesar, porque entre la vida y la muerte, somos testigos de la bondad inmensurable de nuestro Eterno Creador, quien en su Soberana Voluntad hace obras portentosas.
En esta jornada reconocemos la grandeza de Dios porque nuestro Pastor Pbro. Adán Osorio Morales, fue dado de alta médica y se encuentra recuperándose en su domicilio. También hemos sido informados de otros casos que guardan cuidado domiciliario en franca mejoría, a Dios gracias.
Al igual que el Reverendo sueco, Carl Boberg, de Monsteras, autor de la letra “Hur stor är” (en español, “Señor mi Dios”), nosotros declaramos nuestra eterna gratitud y nuestro corazón entona la canción al señalar:
¡CUAN GRANDES ES EL! ¡CUAN GRANDE ES EL!