Conoce el mejor hábito Familiar

…Mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos.

Las ocupaciones del día a día como el cuidado de la casa, atender a la familia, las tareas laborales, difícilmente te dejan  tiempo para asistir a la casa de Dios. Quizás en muchas oportunidades hayamos dicho;

Yo creo en Dios y lo amo, no necesito estar metido en una iglesia todas las semanas para que Él lo sepa.

Yo mantengo mi comunión e intimidad con Dios en mi casa y en todas partes, además todos los días leo una porción de la palabra.

Yo le alabo y le adoro en donde me encuentre, constantemente glorifico Su nombre.

Para todo se tiene un argumento justificable y, en este caso, estos son los más comunes. Sin embargo, debemos conocer algunas de las razones por las cuales es importante asistir a la iglesia como familia.

¿Por qué es tan importante asistir a la Iglesia?

“No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Estas fueron las palabras que Jesús respondió a Satanás cuando intentó tentarlo. Este texto nos hace reflexionar en que, así como nuestro cuerpo físico necesita alimento sólido para subsistir, también necesita el alimento espiritual que lo librará de las batallas con el enemigo.

Nuestra naturaleza humana está constituida por tres partes que forman al ser: cuerpo, alma y espíritu. Como ya sabemos, el cuerpo es alimentado a través de la comida, el ejercicio; el alma es alimentada a través de las emociones, sentimientos, conocimientos, entre otras cosas. Pero el espíritu solo puede ser alimentado y saciado a través de Dios. Ninguna otra cosa en la vida puede llenar esa parte de nuestro ser, que no sea Dios.

La iglesia es el lugar donde podemos reunirnos en armonía con nuestros hermanos y juntos disfrutar de la presencia de Dios y de las bendiciones que recibimos a través de su palabra… ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Salmos 133:1

Congregarnos nos llena de paz, sentimos gozo y nuevas fuerzas. Así mismo, El Padre nos reviste de su poder y gracia, además de que te ejercitará, preparará, formará y llenará de herramientas para salir al mundo y enfrentar todas las situaciones adversas con las que te puedes enfrentar, como también llevar el mensaje y compartir de la gracia que Dios nos da.

Haz parte de tu hábito familiar asistir juntos a la iglesia. De seguro que más temprano que tarde, verás el cambio en ti y en tu familia.

No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:25

Y decidle así: Sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. 1 Samuel 25:6

Fuente:Bibliatodo.com

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