Un buen día para agradecer

La palabra de Dios nos relata la historia de diez leprosos que pedían misericordia a Jesús; El maestro les envió a presentarse ante el sacerdote para que los examinara, pero mientras se dirigían a destino fueron sanados milagrosamente.

De todos los leprosos, solamente uno (al verse sano) regreso al Señor postrándose a sus pies dándole gracias por aquel milagro. Jesús entonces preguntó por los otros nueve, destacando a este, quien humildemente había vuelto a dar la gloria a Dios.

Nosotros también tenemos mucho porque agradecer, mi anhelo es que Jesús hoy no tenga que preguntar por usted, ni para donde partió al leer este mensaje, más bien, como aquel único leproso, usted marque la diferencia en su corazón al regresar a decirle : -“Gracias Señor por este día, gracias por tu salvación bendita, gracias porque todo lo que soy y lo que tengo es solo por tu misericordia, a usted sea la honra y la gloria, por los siglos de los siglos, Amén.

Filipenses 4:6-7  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Jairo Valenzuela Fuentes  #MisiónJoven

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