El día miércoles 27 de mayo de 2015 Dios llamó a su presencia a la Pastora Juanita Olivares Barrientos, quien ministró la Iglesia de Rancagua junto a quien fuera su esposo el Pastor Armando Azócar Azócar por más de 40 años.
Recordamos en este día a una fiel compañera espiritual, quien apoyó con sabiduría y entendimiento el ministerio que Dios le entregó a su esposo, dejando un gran legado a la congregación de dicho lugar. Destacamos las constantes oraciones elevadas a Dios en cada momento de dificultad y así también en momentos de bonanza y bendición.
Asimismo recordamos la fe inquebrantable que tuvo en su caminar como cristiana, no decayendo y levantando los brazos de su esposo, lo que daría hermosos frutos para el crecimiento de la obra de Dios.
A un año de su partida queremos recordar a una gran mujer de Dios, que muchas veces con su silencio y actuar dejó grandes ejemplos de vida, una mujer entregada a su servicio con perfección y prudencia, con amor y entrega, con la oración como la mejor receta para llegar a Dios, siendo el conducto que nos lleva directamente al trono de nuestro Señor, donde Él presta oído atento a la voz de sus hijos.
Comunicaciones IMPCH