Fomentar la lactancia materna ha sido un eje central dentro de las políticas públicas de Chile en los últimos años. Los beneficios son clave para la salud del bebé y la madre.
Por ello, ya se publicó la Ley 21.155, que establece las medidas de protección a la lactancia materna y su ejercicio.
Sus objetivos principales son:
- Reconocer el valor fundamental de la maternidad y el derecho a la lactancia materna, como un derecho de la niñez.
- Consagrar el derecho de la niñez al acceso a la leche humana y el derecho de las madres a amamantar libremente a sus hijos.
- Garantizar el libre ejercicio de la lactancia materna y del amamantamiento libre, y sancionar cualquier discriminación arbitraria que cause privación, perturbación o amenaza a estos derechos.
Según la organización Mundial de la Salud y la Unicef, la lactancia materna es la mejor manera de entregarles al bebé todos los nutrientes, y es un proceso fundamental para el desarrollo y el crecimiento de los recién nacidos.
El Dr. Sergio Ambiado, pediatra neonátologo de la Clínica Indisa, explica que la leche materna es el alimento ideal para los lactantes; “aumenta el desarrollo intelectual, tiene ácidos grasos esenciales que no se encuentran en el resto de las leches; favorece el desarrollo de la retina, el apego y el vínculo madre-hijo”.
El profesional destaca que dar pecho no solo tiene beneficios para el niño, sino también para la madre, puesto que “la lactancia ayuda a ella a recuperar su forma después del parto y a perder peso ganado en el embarazo, porque es un gasto diario de 500 calorías”.
Sumado a esto, también tiene ventajas desde el punto de vista psicológico. “Amamantar permite establecer un contacto directo piel a piel con su hijo. Esta experiencia los ayuda a sentirse más cerca, y es un momento único de apego”.
Recomendaciones
A veces, la falta de información genera problemas a la hora de enfrentar el amamantamiento, como la técnica. Por eso, en algunas ocasiones hay dolor al amamantar. Lo importante en la técnica de la lactancia es que la madre se sienta cómoda. Siempre este sentada o en la cama, debe tener la espalda apoyada.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que a partir de los seis meses, al bebé se le empiece a dar alimentos complementarios. Entre los 12 y los 24 meses, debe tener tres comidas diarias. Sin embargo, el momento del cese de la lactancia, es decisión de cada familia.
Beneficios de amantar
- Recuperar la línea: el cuerpo usa la grasa corporal para producir leche, así que se recupera el peso normal con más facilidad.
- Menor riesgo cardiaco: habrá menos grasa en el cuerpo; se nivelan el colesterol y la presión arterial.
- Disminuye el cáncer de mama: reduce 60% el riesgo de desarrollar este mal.
- Reduce el cáncer de ovario: disminuye el 60% el riesgo de desarrollar una enfermedad de este tipo.
- Combate la osteoporosis: baja el calcio, pero cuando termina, refuerza los huesos
- Menos depresión: aumenta la producción de oxitocina , hormona que alivia el estrés
- Método anticonceptivo natural: alimentar al pecho y complementar con otros métodos recomendados por su obstetra, dará una alta seguridad.
10 datos claves
- Una sesión de lactancia dura, en promedio, 16 minutos
- Si su bebé toma leche, no requiere beber otro tipo de líquidos (jugos, agua, té)
- La leche materna aporta anticuerpos y linfocitos que fortalecen el sistema inmune del bebé; por eso mejora sus defensas.
- La lactancia entrega una rica combinación de vitaminas, proteínas y grasa (todo lo necesario para crecer)
La leche materna es más fácil de digerir que los productos alternativos.
- Los bebés amamantados tienen 37% menos riesgos de desarrollar asma.
- Disminuye 50% el riesgo de sobrepeso, hacia los 10 años.
- Baja 56% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en adulto.
- Reduce 25% el riesgo de alergias, como dermatitis atópica, rinitis, o alimentarias, hacia los 2 años.
Mejora los niveles de colesterol bueno y mantiene la presión arterial más controlada.
Fuente: Revista Siminforma Mayo 2019, N° 502