La fe sin obras es muerta, es por ello que el día domingo 20 de septiembre, un grupo de 13 miembros de la IMPCH de Coquimbo, entre ellos el hermano Reinaldo Yantzen, oficial diácono y también Encargado de la Juventud de la iglesia, y el resto en su mayoría jóvenes y señoritas, participaron en las tareas de limpieza de la zona costera del puerto de Coquimbo, que fue fuertemente afectado por el terremoto y mayormente por el tsunami del pasado 16 de septiembre.
Con mucha motivación se pusieron a disposición de los encargados de cuadrillas, y también cooperaron con alimentos no perecibles, agua y vestuario para los más afectados de esta tragedia, las familias del sector de Baquedano.
Cabe mencionar que en ese sector se encuentra el templo matriz de la Corporación de la IMP de dicha ciudad, la cual fue fuertemente afectada por el tsunami, llegando a casi dos metros de agua y barro en su infraestructura exterior e interior, teniendo muchas pérdidas lamentables de los muebles y amplificación que estaban en dicho lugar. El día 17 de septiembre también participaron algunos hermanos de la IMPCH de Coquimbo, ayudando a limpiar el templo dañado de esta iglesia hermana y entregando ayuda en alimento y vestuario a la única familia afectada de esa iglesia.
La Palabra de Dios dice que no hay que cansarse de hacer bien, porque a su tiempo llegará la siega, es por ello que sin importar denominación ni familias, conmovidos por lo sucedido en la ciudad de Coquimbo se movilizaron estos hermanos y hermanas voluntarios para aportar en el levantamiento de este bello puerto.
El Señor Dios ayudará a que todo vuelva a la normalidad y sólo resta orar y velad, porque todo lo que está escrito en su palabra se cumplirá.
A Dios honra y gloria.
Corresponsal Raquel Marambio V.|Comunicaciones IMPCH Coquimbo.