Reflexión | “La soledad”

Génesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el Hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.

La obra creativa de Dios no estuvo completa hasta que creó a la mujer. Pudo haberla hecho del polvo de la tierra, como hizo al hombre. Sin embargo, decidió hacerlo del hueso y de la carne del hombre.

Al hacer esto nos ilustró que en el matrimonio el hombre y la mujer llegan a ser simbólicamente una sola carne. Esta es una unión mística de los corazones y las vidas de las parejas.

A lo largo de la Biblia, Dios trata seriamente esta unión especial.

¿Qué es la soledad?

La soledad es la creación de un espacio abierto, vacíos en nuestras vidas por el propósito de abstenerse de la interacción con otros seres humanos, de modo que es liberado de lealtades en competencia… nos podemos encontrar con Dios.

El rey David en medio de crisis, problemas, angustias y soledad, escribe palabras que colman su corazón “DE PAZ”, tal como lo que dice en los Salmos 86:12 y 13: “Te alabaré, oh, Jehová Dios mío con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre. Porque tu misericordia es grande para conmigo, y has librado mi alma de las profundidades del seol”.

¿Qué hay detrás de la soledad?

El ser humano es un ser social por naturaleza, desde que nacemos estamos acompañados, y el bebé, sin compañía, muere: Estamos necesitados de permanecer en contacto con otros. El sentimiento de soledad es el resultado de esa necesidad, de esa dependencia.

A menudo deseamos poder escapar de los problemas: el dolor de la angustia, pérdida, tristeza, y fracaso, e incluso las pequeñas frustraciones diarias que constantemente nos abaten. Dios promete estar cercano, a los quebrantado de corazón, ser nuestra fuente de poder, valor y sabiduría para ayudarnos a pasar a través de los problemas, y a veces decide librarnos de los mismos.

Salmos 34:18 y 19 “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu. Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová”. 

Como podemos ver que el ser humano no fue creado para estar solo, pero es inevitable que la soledad llegue en algún momento a la vida y sentimiento del hombre, y este le abruma, le entristece y lo deprime.

 

Nuestro Padre Celestial sabía que a veces nos sentiríamos solos o aislados. A fin de ayudarnos, Él nos dio las Escrituras para recordarnos que nunca estamos solos cuando acudimos a Él.

Isaías 41:10 “No temas porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

No debemos temer, porque:

  1. La presencia de Dios está con nosotros “YO ESTOY CONTIGO”.
  2. Dios ha establecido una relación con nosotros, “YO SOY TU DIOS”.
  3. Dios nos da la seguridad de fortalecernos, ayudarnos a vencer el pecado y la muerte.

¿Se ha dado cuenta de todas las maneras en que Dios le ha ayudado?

Si usted está sometido al sentimiento de soledad, mira a su alrededor, y no encuentra una salida, y ningún escape, recuerde que Dios le ha dicho que no es bueno que usted esté solo; Él le ha dado promesa que siempre estará cercano en su camino y que jamás lo dejará en soledad.

Esta es una promesa de Dios para usted, y se cumplirá solo cuando usted decida recibir su ayuda.

¡Dios le bendiga!

Por: Pastor Miguel Grez Fernández | IMPCH  El Colorado

 

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