El domingo 26 de Diciembre Dios bendigo a nuestra Iglesia de Rancagua, ministrada por los pastores Mauricio Moreno y Norma Azócar, con la posibilidad de tener dos servicios especiales de Santa Cena, instancia en la que nos presentamos ante nuestro Dios y compartimos en su mesa, conmemorando el sacrificio perfecto realizado por nuestro Salvador Jesucristo.
Es así como se organizó un turno en la mañana y uno en la tarde, con la finalidad de cumplir con los requisitos gubernamentales producto de la pandemia de Covid 19, no siendo esto impedimento para vivir dos cultos espirituales totalmente bendecidos por Dios.
Por la mañana, recibimos la visita del pastor Romilio González Muñoz, Superintendente de nuestra Iglesia, quien compartió el mensaje bíblico dando lectura al Salmo 22 versículos 18 al 21, recordando todo lo que Cristo vivió antes de su muerte, el dolor que sintió por amor a cada uno de nosotros y la fortaleza entregada por Dios. Asimismo, durante la tarde, la reflexión de la palabra de Dios fue entregada por nuestro pastor Mauricio, quien dio lectura en 1a de Corintios capítulo 11 versículos 23 al 26, poniendo énfasis en que no hay otra sangre superior, la virtud de la sangre de Cristo es la única que lava y limpia de todo pecado.
“Nosotros no presumimos venir a tu mesa, oh Señor misericordioso, confiados en nuestra propia rectitud, sino en tus muchas y grandes misericordias”.
Un hermoso y especial momento en cada uno de los cultos fue la Ceremonia de Santa Cena, impartida por nuestro pastor y Oficiales Diáconos, teniendo la oportunidad todos los hermanos y hermanas de la Iglesia para vivir este sacramento de forma presencial, a diferencia del año pasado.
Sin duda, confirmamos que Dios nos ama y que en todo tiempo es fiel.
Corresponsales IMPCH Rancagua
