Ejercicios espirituales que debes practicar a diario

El ejercicio físico es provechoso para la salud corporal. Sin embargo, el ejercicio espiritual le ayudará a mantener un espíritu y una mente saludable, conforme al deseo de Dios.

Estos 8 ejercicios diarios le ayudarán a tener una vida más alegre y libre de estrés, además de fortalecerlo espiritual y físicamente:

1.- Para la lengua

«De la abundancia del corazón habla la boca», por ello es necesario leer y atesorar cada día una porción de la Palabra de Dios, ya que cuanta más palabra halla en usted será más fácil manifestarlo con su boca. Hable palabras que edifiquen a otros y no que destruyan (Efesios 4:29).

2.- Para la cabeza

Deseche todo pensamiento negativo, para ello es necesario centrar su mente en las cosas buenas. Repase las promesas de Dios en su Palabra, de esta manera aprenderá a confiar en Dios y a tener la mente de Cristo (2 Corintios 10:5).

3.- Para la fuerza

Fortalezca su espíritu por medio de la oración y la lectura de la Biblia. La mejor forma de mantenerse firme ante las pruebas diarias es buscar el rostro del Señor cada mañana, recordando siempre que de Él vienen sus fuerzas (Salmos 28:7).

4.- Para el rostro

El corazón alegre hermosea el rostro; es importante limpiar cada día su corazón, ya que el odio, rencor y la ira son agentes negativos que terminan haciéndole una persona dura e inaccesible para los demás (Proverbios 15:13).

5.- Para el corazón

Del corazón mana la vida, por ello es tan importante cuidarlo, sacar de él todas las cosas que puedan producir dolor, tristeza o angustia. Cada mañana pídale a Dios que escudriñe su corazón y que saque del todo lo que no sea de su agrado (Proverbios 4:23).

6.- Para los ojos

Mira siempre el lado bueno de toda circunstancia. No deje que el ambiente que le rodea le afecte, sino más bien vea el lado positivo de cada situación y persona (Romanos 8:28).

7.- Para los oídos

Reten los buenos consejos. Manténgase escuchando las cosas que realmente le edifican y deseche todo comentario negativo que le impida avanzar, hablando menos y escuchando más (1 Tesalonicenses 5:21).

 8.- Para el alma

Camina siempre de la mano de Dios, cultiva una relación íntima y profunda con tu Padre Celestial. Es necesario ir cada día a su presencia para conocerlo y ser lleno en todas las áreas (Deuteronomio 4:29).

Fuente: bibliatodo.com

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