El Nuevo Coronavirus COVID-19 es una cepa de la familia de coronavirus que no se había identificado previamente en humanos.
Los coronavirus son causantes de enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como Insuficiencia Respiratoria Aguda Grave.
El virus se transmite de persona a persona cuando tiene contacto cercano con un enfermo. Incluso se señala que es transmisible a las mascotas domésticas.
Los principales signos o síntomas son fiebre sobre 38° grados, tos, y dificultad para respirar. Si la enfermedad no se trata a tiempo, estos síntomas pueden agravarse.
La alarma a nivel mundial del Nuevo Coronavirus COVID-19 es que no existe tratamiento específico. El tratamiento es solo de apoyo y depende del estado clínico del paciente y está orientado a aliviar los síntomas. Tampoco se ha desarrollado una vacuna para este virus.
Frente a esta pandemia los especialistas recomiendan como medida preventiva: cubrirse con pañuelo desechable (nunca con la mano) la nariz y la boca al estornudar o toser. De la misma manera, el lavado de manos frecuente es muy importante para evitar el contagio, sobre todo después de haber estado en contacto con una persona enferma.
En caso de dudas, el Ministerio de Salud en Chile habilitó el número telefónico 600 360 77 77, y también está entregando información en el sitio web www.saludresponde.cl
La Iglesia Metodista Pentecostal de Chile está en permanente oración. Junto a las recomendaciones médicas antes mencionadas, quienes componemos el cuerpo de Cristo nos escudamos en todo tiempo bajo la poderosa Palabra de Dios, en la cual siempre hay un mensaje de seguridad y de esperanza.
No olvidemos lo que señala parte del Salmo 91: “El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará”. Amén.