Muchas veces pensamos que las cosas vividas no tienen explicación y, a pesar de ser hijos de Dios, solemos cuestionar los planes que él tiene para nosotros. Mas Dios todopoderoso siempre quiere lo mejor para sus hijos.
Nuestro hermano Hernán Sagal Pérez, miembro de la Iglesia de Santa Ana de Queri, vivió su propio proceso. Tras un accidente en su trabajo perdió los tendones de su mano derecha y por ende su trabajo. Pero, Dios tenía un propósito para él, pues, a pesar de las circunstancias vividas y de lo poco agradable que se veía el panorama, Dios nunca lo soltó de su mano. Es por esto que, cuando se le encomendó trabajar para hermosear con verdor el terreno en que estaba destinado para la realización de la Conferencia 2020, nuestro hermano no lo dudó y comenzó su labor.
Durante cuatro meses, todos los días desde las seis de la mañana y hasta las doce de la noche, el hermano Hernán trabajó para el Señor regando más de cinco mil metros cuadrados para así tener un hermoso césped para el desarrollo de este gran evento. Las bendiciones de Dios son sublimes, pues él ha sido testigo de cómo ha obrado misericordia sobre su vida y su familia, teniendo en cuenta que, pese a estar más de un año sin trabajo, su obediencia y entrega que ha tenido para con Dios, él nunca lo ha desamparado.
Las cosas no suceden porque sí, Dios siempre tiene un propósito para cada uno de nosotros, Dios sólo quiere con confiemos y descansemos en él.
“Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres”.
Salmo 126:2-3