“El cansancio se vence con la convicción de que en Dios están nuestras fuerzas”
Nuestro cuerpo puede agotarse cada día; el trabajo, las labores del hogar y la rutina diaria nos dejan sin fuerzas. Pero otro agotamiento fuerte es el emocional; las situaciones donde experimentamos emociones fuerte, sobre todo aquellas que nos afligen pueden llegar a agotarnos y desgastarnos, física, mental y espiritualmente.
El factor principal que llega agotar nuestras fuerzas es la mente; solemos pensar más en situaciones de problemas, necesidades, aflicciones y al final del día sentimos que «No podemos más»
Luego otro elemento influyente es que NO realizamos nuestras labores y responsabilidades con gusto, vemos nuestros empleos como un peso, una carga que obligatoriamente debemos llevar.
Y por último, aunque no lo creas pensar solo en ti mismo, te agota mucho antes de que puedas crear una idea que te ayude a solucionar algo eventual en tu vida. Si lo haz experimentado puede confirmar lo que estas a punto de leer; pero cuando nos encontramos con alguien que está en una situación emergente, sacamos fuerzas de donde sea y somos capaces incluso de generar soluciones para solventar.
¡Hey! No podemos saltar este detalle:
Ser inseguro e indeciso CANSA. Toma una decisión definitiva, acude a Dios y pregúntale a Él, de seguro tendrás la respuesta correcta a ¿Qué hacer? no dudes, pues terminaras cansado.
El cansancio se vence estando convencido de que en Dios están nuestras fuerzas: «Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.» Isaías 40:31
Fuente: bibliatodo.com