Las personas que te rodean afectan más de lo que piensas. Te des cuenta o no, su actitud, la forma en la que nos hablan, su perspectiva del mundo e incluso su estado de ánimo nos influyen. Por eso resulta inteligente tener a buenas personas a tu alrededor; esas que, cuando estén a tu lado, te aporten buenas sensaciones. “Rodéate de las personas que te hacen feliz.”
Las personas que te hacen reír, que te ayudan cuando lo necesitas. Las personas que realmente se preocupan, ellos son los que vale la pena tener en tu vida. Todos los demás, están de paso”. Estas palabras son una gran verdad, porque después de todo, ¿quién en su sano juicio se rodearía de personas que le hacen infeliz? Tener buenas personas a tu alrededor no es tan simple como parece, pero no es imposible. Para rodearte de las personas adecuadas es importante identificar a las personas equivocadas y mantenerse alejado de ellas.
También resulta crucial identificar a las buenas personas para mantenerlas en tu vida. No es sencillo, pero cuando aprendas a filtrar a las personas equivocadas, entonces las personas adecuadas llegarán a tu vida y lo harán de forma natural. ¿Tiene sentido para ti intentar ponerte un vestido que ya no te encaja? Lo mismo ocurre con las amistades.
¿Vale la pena conservar amistades que no aportan nada a tu vida? No es buena idea mantener a tu lado a esas personas que no te hacen sentir cómodo. No significa que sean malas personas, solamente que quizás no sean “buenas personas” para ti. Aprecia el hecho de que puedes tener grandes recuerdos con algunas personas, pero reconoce y acepta también que algunas (incluyéndote a ti también) cambian y es mejor dejarlas fuera de tu vida o al menos no tan cerca emocionalmente. En lo que se refiere a las amistades, es necesario quedarse con calidad antes que con la cantidad.
Fuente:bibliatodo.com