CHIMBOTE-PERÚ.- Una pequeña gigante llamada Carmen Reyes Reyes solo mide 1 metro, y sin temor alguno recorre las calles del peligroso pueblo “Bolívar Alto”, con Biblia en mano predicando el mensaje de Jesús.
La mujer de 45 años relata: “Todos los días, desde hace 10 años recorro este pueblo predicando la palabra de Dios, no tengo temor porque sé que no estoy sola, que tengo a mi lado a un ser maravilloso que me acompaña siempre, se llama Dios y a él le debo todo”.
“De niña, adolescente y hasta los 35 años he sido una mujer muy tímida, tenía vergüenza de salir a las calles por mi estatura, pero cuando conocí a Dios todo cambió para mí, me acepté como Dios me había creado y empecé a salir a las calles a llevar el mensaje de Dios a las personas”, mencionó.
Reyes quien es la menor de tres hermanos, vive en otro sector de la ciudad, y cada dia viaja a Bolívar Alto tocando puerta por puerta en la comunidad para ejercer su ministerio: la predicación de la palabra de Dios. Carmen Reyes se congrega en una iglesia de “Bolívar Alto”, y aunque la zona es bastante insegura y peligrosa ella expresa que “Bolívar Alto nos necesita, Chimbote necesita de Dios, hay que compartir mensajes de paz, de reconciliación y de esperanza ante tanta noticia negativa de muertes, asesinatos, violaciones, accidentes, de eso la sociedad está cansada”.
Carmen hace un llamado a las personas que tienen alguna discapacidad, “que no se sientan menos porque Dios nos ha dado las mismas facultades a todos. Siempre tenemos un talento dentro nuestro que explotar y yo soy feliz tocando las puertas llevando la palabra de Dios a las familias”, finalizó.
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