La oleada de información en nuestros tiempos sucumbe en nuestras vidas de tal manera que invade todos nuestros espacios… Temas y sucesos vienen y van sin parar, hemos podido experimentar la excelencia de la tecnología y sus avances, permitiéndonos conocer a tan solo un clic lugares impresionantes del mundo.
La imagen habla por sí solo… Es tiempo de decir Alto y rescatar el verdadero valor de la vida. Sin embargo esta realidad nos lleva al punto de estar realmente incomunicados.
NOS DESCONECTAMOS DE LA FAMILIA, LAS AMISTADES Y SOBRETODO DE DIOS.
Las antiguas reuniones en familia quedaron en los recuerdos, nuestros encuentros con Dios están solo reflejados en una publicación por facebook para demostrar a los demás que supuestamente somos y vivimos una vida cristiana. Poco a poco la verdadera esencia de la vida se pierde.
Con esto no se pretende arremeter contra los avances tecnológicos ni mucho menos contra las redes sociales; el punto es que quedamos envueltos en ellos y comenzamos a vivir una realidad paralela en donde ni Dios ni la familia ni el verdadero disfrute de la vida forman parte, nos convertimos en personas frías.
Sin embargo en Jeremías 6:16 Dios nos da una Alerta “…Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos”.
Es tiempo de desconectarnos de la tecnología y conectarnos con nuestra vida, recuperemos esos momentos familiares, retomemos los encuentros íntimos con nuestro Señor donde no haya interrupciones y podamos hablar con él y escuchar su voz.
Aprendamos a dar el lugar que le corresponde a cada cosa y recordemos que nuestra familia y todo lo que tenemos es gracias a Jesús, ¡Él es el centro de nuestra vida!
Fuente: bibliatodo.com