Quizás te haya pasado, muchas veces no tomamos en cuenta el hecho de glorificar a Dios en nuestro trabajo, tener presente a Dios en la oficina, o donde sea que trabajemos vale igualmente como el trabajar a tiempo completo para Dios.
En el capítulo 3 de Colosenses Pablo nos enseña de como la misericordia de Cristo es derramada en nuestra vidas cada día, y que Él desea manifestar en nosotros en donde quiera que estemos
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Colosenses 3:17)
Este verso no excluye absolutamente nada, nos indica que TODO lo que hagamos bien sea en el hogar, el trabajo, una reunión con las amistades, en la calle, TODO debemos hacerlo en su nombre y agradar con nuestros hechos su presencia.
Si nos disponemos a hacer todo como para Dios, no solo le agradaremos sino que también recibiremos recompensas porque servirle a Él es todo un honor.
Ahora que sabemos lo importante de tener presente a Dios en todo, es interesante recordar en nuestro Entorno Laboral algunas manera de servir y agradar a Dios…
Aunque tengas flexibilidad en tu empleo, no te aproveches e inspira más confianza en a tus jefes llegando a tiempo al trabajo.
- Respeta las horas de almorzar, tomate el tiempo estipulado
- Esfuérzate por cumplir con todas las tareas que te asignan, independientemente de lo absurdo que te parezca
- Si tienes la capacidad de dar más de lo que te piden no te reprimas, ¡Adelante!
- No te distraigas de tus obligaciones en conversaciones con tus compañeros, o en las redes sociales.
- Sujétate a tus autoridades aunque no tengan la razón, a excepción de que te obligue a realizar algo que vaya en contra de tus principios cristianos.
- NO CALLES EL EVANGELIO, siempre que tengas la oportunidad habla de Jesús con tu testimonio, con la palabra, con tus actitudes puedes predicar de Cristo e incluso ayudar a quien pueda tener necesidad.
- Muestra entusiasmo y gozo, eso en algún momento llamará la atención de quienes te rodeen y podas compartir del gozo que Jesús trae a nuestras vidas cuando nos entregamos a Él.
Recordemos que aunque vivimos en este mundo, trabajamos para Dios en donde quiera que estemos.
Fuente: bibliatodo.com