El día martes 30 de mayo, vivimos un servicio especial dirigido por los jóvenes y señoritas que viven en distintas partes de nuestra región y país y que por motivos de estudios se encuentran en nuestra ciudad y se congregan junto a nosotros.
El devocional de este servicio es realizado por nuestra hermana Constanza Espinoza de la ciudad de Longaví quién da inicio a nuestro servicio invitando a la Iglesia a entonar el himno 340 “Padre a tus pies me postro”.
A continuación se realiza un hermoso programa donde alaban a nuestro Dios un dúo compuesto por hermanos de Santa Olga y Teno con la alabanza “Josué 10:12”. Luego, un trío compuesto por hermanos de Chillán, Coihueco y Villa Alegre con el canto “Por siempre”.
Ya habiendo terminado las alabanzas a nuestro Señor, pasamos a la Palabra del Señor que se encontró en Daniel 1:14 en labios de nuestro hermano Ignacio Meza de la IMPCH En Empedrado. La Palabra del Señor nos exhortaba diciendo que cuando un joven o una señorita se aparta del mundo, de las cosas malas, dejar el alcohol, las drogas, los amigos por servir al Señor, ahí es cuando Él va a derramar su bendición. Los jóvenes de los que habla el contexto de la cita leída, podrían haber comido todos los banquetes del palacio pero decidieron no comer eso. Cuando uno se aparta de las cosas del mundo, el Señor comienza a dar la sabiduría y el conocimiento. Pregunta a la Iglesia: ¿estamos disfrutando de los banquetes del mundo o de las lentejas y agua del Señor?. Es una decisión personal que cada uno debe hacer. Amén.
Terminada la exhortación de la Palabra, se ora dando gracias por ella. Para finalizar, se canta el himno 21 “Mirad al Salvador” para después nuestro hermano Aníbal Fernadoy solicite al pastor Neftalí Abarza de la IMPCH en Sauzal que nos entregue la bendición por el servicio realizado.
Hno. Carlos Espinoza Pinilla / Jefe Departamento de Comunicaciones IMPCH Talca
