El sábado 08 de abril del año presente, se llevó a cabo la Primera Confraternidad de Pastores del Sector N°7 en la Comuna de Lo Barnechea. Desde temprano, los pastores anfitriones, Pastor Marco Dote y la Pastora Cecilia Bascuñan se encontraban preparados para recibir a los siervos de Dios.
Durante la Jornada de la mañana se realizó un devocional, el cual fue lleno del espíritu de Dios y, desde ese momento, la presencia de Dios se sintió en ese lugar siendo de gran bendición.
En este evento también se extendió la invitación para los hermanos que se congregan en las distintas iglesias del Sector, para que participaran y acompañaron a sus respectivos pastores en este evento.
La jornada de la tarde comenzó con un punto de predicación a las 16:30 Hrs. con un grupo significativo de hermanos de la iglesia anfitriona y hermanos de las distintas iglesia del sector.
El servicio general se dio comienzo a las 18:15 hrs. con el himno N°387 “Bajo las Estrellas”. El Pastor Marco Dote y la Pastora Cecilia Bascuñán dieron la bienvenida a las distintas iglesias que componen el Sector N°7.
Posteriormente, se dio la oportunidad al Coro de la iglesia anfitriona, entonando la alabanza “Dios es fiel” y desde ese momento la presencia del Señor se empezó a sentir aún más lo que llevó a que la toda la iglesia se pusiera de pie y todos juntos entonaron la alabanza.
Como es de costumbre en este servicio especial, una pastora representante, la pastora Patricia Zúñiga de IMPCH Villa Carrera, tuvo la oportunidad para agradecer a Dios y compartir junto con la congregación parte de lo que se había vivido en el devocional de la mañana.
Ya, para ese momento del servicio, la presencia del Señor se sentía con mucho fervor en medio de la congregación, por lo que se entonaron alabanzas de adoración a Dios, para posteriormente, dar comienzo a la lectura del mensaje. La lectura y exhortación del mensaje estuvo a cargo del Pastor Manuel Tapia C. de la IMPCH La Granja – Sanita. El mensaje estuvo en Hechos Cap. 2 Ver.1:” Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2- Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados.
Para el término del servicio la presencia de Dios aún se hacía sentir en medio de la congregación, y con un gusto a poco, pero con la esperanza de volverse a encontrar en otro evento similar se dio por finalizado el servicio.
Damos gracias al Señor por las maravillas que él hizo ese día con nosotros y por su inmenso amor y misericordia para con cada uno de los asistentes a este gran evento.
Dámaris Pezo Lopez.
Comunicaciones IMPCH La Granja-Sanita, Sector 7.