En el caso de Javad, un ex musulmán iraní, tuvo la oportunidad de conocer la Palabra de Dios a través de una radio por satélite cuando vivía en Irán, pero no conocía del cristianismo pues, no tienen acceso a la Santa Biblia.
Cuando Javad buscó refugio en Grecia y tuvo la oportunidad de ejercer las Sagradas Escrituras e incluso poder extender la fe cristiana, aunque su vida y su seguridad peligren bajo la ley islámica.
“Cuando conocí la fe cristiana, sabía que nunca podría volver a ver a mi familia o regresar a Irán, pero vale la pena porque tengo a Jesús”, manifestó Javad Crabb.
Ahora Javad, va a las calles de Grecia para compartir el Evangelio. Durante uno de sus ministerios una mujer le empezó a insultar. Sin embargo, unas semanas más tarde cuando predicaba en la iglesia una mujer se le acercó y le dijo: “He oído que predica en los parques, hace unas semanas y le maldije, pero ahora veo que Jesús es el Hijo de Dios”.
Fuente: christiantoday