Ceremonia de entrega de Becas IMPCH año 2016 en Iglesia de Parral

En la amada Iglesia de Parral, administrada por nuestro Pastor y miembro del Tribunal Eclesiástico Luis Yévenes Vásquez, junto a su distinguida esposa, la Pastora Mónica Candia, se llevó a cabo la Ceremonia Anual de entrega  de Becas de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile;  beneficio que bendice a muchos jóvenes de la misión que inician sus estudios superiores. Dicha ceremonia se llevó a cabo el pasado sábado 11 de junio, y contó con la presencia de nuestro Obispo Bernardo Cartes V., Pastores y hermanos de diferentes lugares del país.

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A continuación, en un lugar adyacente al Templo matriz, se reúnen 22  hermanos becados junto a quienes dirigen el Departamento de Bienestar de la IMPCH, entre ellos: la Pastora María Julieta Marambio Castillo, Asistente Social y Subdirectora del Dpto. de Bienestar; hermana Elena Cerda Inzunza, Asistente Social, hermano Milton Almarza Riquelme, Tesorero, hermana Valeska Marchant Tapia, Abogada  y la hermana Sarvia Ramírez Cid, Asistente Social.  Así también hace ingreso a las dependencias de la Iglesia nuestro amado Obispo Presidente Bernardo Cartes Venegas, quien se reúne con los hermanos ya mencionados para entregar sus felicitaciones y bendiciones de parte de Señor. En esta instancia, se trataron temas de tipo administrativos, dejando en claro los beneficios y obligaciones que tal privilegio conlleva. De igual manera,  los participantes comparten historias de vida, testimonios y por sobre todo agradecen a Dios por la bendición recibida.

Luego la Iglesia local invitó a los participantes a compartir una cena, en donde pudieron compartir amenamente los hermanos becados, sus familiares y  pastores junto a nuestro Obispo Bernardo Cartes V.

Posteriormente se da inicio al culto de adoración a nuestro Dios, agradeciendo primeramente la presencia del Espíritu Santo en medio del pueblo del Señor, el cual se manifestó a través de las alabanzas entonadas con gratitud al Padre eterno. En este contexto, se otorgó oportunidades a la Subdirectora de Bienestar, Pastora María Julieta Marambio y al hermano Milton Almarza, quien presentó a quienes fueron beneficiados al obtener la Beca IMPCH. En esta oportunidad fueron invitados a recibir de manos y con la bendición de Dios a través de nuestro Obispo,  un diploma que certifica el haber obtenido tal privilegio, otorgada a los siguientes hermanos y hermanas: Krishna Antipil Castro, Iglesia Cañete; Dania Aros Sánchez, Iglesia Los Ángeles; Enrique Burgos Cuevas, Iglesia de Laja; Nicol Cárcamo Uribe, Iglesia de Puerto Montt Col.; Keila Cortes Gutiérrez, Iglesia Arica 11 de Septiempre; Luis Espinoza Bravo, Iglesia Puente Negro; Constanza Espinoza Parra, Iglesia Longaví; David Guajardo Lobos, Iglesia Parral; Deyanira Mondaca Ramos, Iglesia Santa Clara; René Monsalve Becerra, Mulchén; Belén Muñoz García, Iglesia Puente Ñuble; Karina Muñóz Pereira, Iglesia Constitución; Constanza Novoa Gutiérrez, Iglesia Curicó; Matías Pereira Pereira, Iglesia Mulchén Norte; Gabriela Placencia Sepúlveda, Iglesia Penco; Tabita Railen Marican, Iglesia Toltén; Belén Torres Becerra, Iglesia Trehuaco; Diego Urrutia Leblanc, Iglesia Mulchén; Abigail Vargas Ruíz, Iglesia Castro Villa Pal.; Priscila Vilches Díaz, Iglesia Santa María; Tamara Zúñiga Benavides, Iglesia Bulnes y Matías Zúñiga Hernández, Iglesia Yumbel.

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Se concede una oportunidad a la hermana Deyanira Mondaca de la Iglesia de Santa Clara,  en representación de los hermanos becados, en la cual cuenta su testimonio,  las bendiciones que ha recibido de parte del Señor y agradece en nombre del grupo la oportunidad y el beneficio que se les otorga como jóvenes cristianos.

El mensaje de la Palabra de Dios fue entregado por nuestro amado Obispo Presidente,  exhortado en el libro de 1ª de Reyes 17, versículo 8. El texto bíblico refleja el pasaje en el cual “la viuda de Sarepta se vio afligida, puesto que el profeta Elías primeramente le pide agua, a lo cual ella asiste de inmediato, dando a entender que había abundancia de agua en su hogar o al menos no escaseaba. Sin embargo su fe fue probada en el momento en que Elías le pide un bocado de pan, reconociendo ella que de lo poco que tiene debe comer junto a su hijo para luego dejarse morir. Sin embargo, ella prefirió ofrendar al profeta lo que más escaseaba, aquello que sería su último sustento. Esto se ve reflejado en la vida del cristiano en el sentido que cuando no hay pruebas, cuando hay abundancia de dinero o de alimentos y al hermano se le pide poder entregar algo de eso, lo hace con gusto, incluso puede glorificar a Dios, predicar, y deja en evidencia su agradecimiento a Dios porque no hay decadencia en cada área de su vida. Pero, ¿qué sucede cuando incluso la fe escasea? ¿Siente la misma  libertad de poder entregar lo poco que queda, aun considerando que es lo último que posee? El cristiano debe honrar y alabar al Señor en todo tiempo, en la abundancia y en la escasez, porque si el Señor pide algo, lo devolverá duplicado, triplicado, o de acuerdo sea su fe. El Dios de Elías, que bendijo a la viuda de Sarepta, hoy también te bendice a ti.”

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Con la bendición final, que es entregada a través de nuestro Obispo, se da término a este servicio en presencia del Señor.

Corresponsales: Daniela Sazo, Eduardo Villalobos, René Cáceres, Marcelo Muñoz, Andrés Cáceres, Fabián Carrasco

Comunicaciones IMPCH

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