Una niña de 13 años de edad, está involucrada con la enseñanza de la Biblia a niños de su comunidad, a quienes les invita a su casa para explicarles la Salvación en Cristo.
Thida enseña la Palabra de Dios a los niños de su pueblo. Lo más admirable, es que conoce la Biblia y tiene facilidad para transmitir el mensaje, a pesar que tiene unos pocos meses de conocer el Evangelio, que transformó su vida.
Hace unos años, Thida no era una niña alegre. Sus padres trabajan todo el día y no recibía la atención paternal que necesitaba. Esta situación la llevó a sumirse en la soledad y la tristeza, a tal punto que la relación con sus padres se volvió muy tensa.
“No quería hablar con mis padres, Yo hice que mi madre sufriera mucho por eso”, explicó Thida.
La niña comenzó a faltar el respeto a los adultos, tenía un mal comportamiento en la escuela y constantemente se enfrentaba a sus padres.
Un día, la iglesia que se encuentra cerca a la casa de Thida, la invitó a participar en un programa de cursos bíblicos denominado “El Gran Viaje”, ofrecido por el ministerio Samaritans Purse. La niña aceptó y fue cuando comenzó el cambio de su vida.
Al comienzo del curso, Thida seguía con el mismo comportamiento. No participaba en clases, no hablaba con otros niños, no mostraba interés por las enseñanzas de la Biblia. Cuando se llegó a la mitad del curso, la niña mostró su interés en la historia bíblicas de Zaqueo. “Zaqueo no era un buen hombre”, dijo Thida. “Pero cuando conoció a Jesús, se arrepintió”. En ese mismo instante, Thida también se arrepintió de sus malas acciones y recibió a Cristo como Salvador.
“Ella cambió por completo; ella cambió de inmediato”, dijo Sithan, la maestra. “Después que Thida creyó en Jesús, se dispuso ayudarme en clase y apoyaba a los otros estudiantes”.
Thida ya no era la misma, su comportamiento era diferente en casa, ayudó a cuidar de sus hermanos, mostró respeto a sus padres, y expresó su amor por ellos. “Le dije a mi madre que la quería. Lloró porque nunca había oído esas palabras de mi”, dijo la niña.
Sus padres están muy contentos por el cambio de su hija. “Estoy muy feliz”, dijo su madre. “Quiero que ella sepa que trabajamos duro por ella”.
Thida dijo que está emocionada de ser una cristiana y se siente como una persona diferente. “Quiero ser una persona que respeta a sus padres, que sigue a Jesús, y sigue el plan de Dios preparado para mí”, dijo.
Ahora Thida comparte el Evangelio entre sus amigos y familiares y les cuenta qué aprendió en el curso “El Gran Viaje”. Reúne a varios niños y les enseña las historias de la Biblia. También está enseñando, junto a su maestra y otros cinco niños graduados, en un pueblo cercano. AcontecerCristiano.Net