El 13 de mayo del año 2009 Dios, en su bendita voluntad, llama a su presencia al Pastor gobernante de la Iglesia de Rancagua entre los años 1969 a 2009, Pastor Armando Azócar Azócar, quien deja un testimonio de un hombre intachable y correcto en los caminos de Dios.
Su conversión. Dios llega a su vida cuando es afectado por una hechicería. A través de nuestro Obispo Manuel Umaña Salinas nuestro Señor obra en sanidad y desde ese momento se congrega en la Clase de Barrancas (Hoy Iglesia de Pudahuel).
Su familia. Por más de 70 años fue un ejemplo de esposo, estando casado con quien fuese la Pastora Juanita Olivares Barrientos, formando una familia basada en los preceptos de Dios. De ella nacen 9 hijos, de las cuáles 3 de sus hijas: Miriam, Norma y Marisa, son llamadas al pastorado.
Su llamado al pastorado. Después que el Espíritu Santo le revelara en varias ocasiones que lo necesitaba para pastorear un rebaño de ovejas, el 5 de abril de 1969 el hermano Oficial Armando Azócar es presentado en la Conferencia Anual por el Obispo Mamerto Mancilla y enviado como Pastor a la Iglesia de Rancagua.
Su trabajo como siervo de Dios. Desde su llamado Dios confirma la obra, multiplicándose las almas y creciendo el evangelio en la ciudad. Esto se ve reflejado en la construcción de un nuevo Templo y, asimismo, la apertura de nuevas casas de oración como Templos anexos en la sexta región. De esta manera nacen frutos tales como “Chillehue”, “Machalí”, “Olivar”, “Lo Miranda” y “Coltauco”, hoy Iglesias de nuestra entidad.
Por 40 años pastoreó a su querida Iglesia de Rancagua con una preocupación preferente en su asistencia espiritual, hasta el final. El domingo anterior a su partida realizó el día de acción de gracias, y pese a sus pocas fuerzas, Él en persona se dedicó a repartir esta bendición, dejando las cajas listas con el nombre de sus hermanos a quienes serían destinadas.
El 13 de mayo de 2009, el Pastor Armando Azócar Azócar es llamado a la presencia del Señor. En sus exequias participa una multitudinaria cantidad de Pastores y hermanos de diversos puntos del país, encabezados por nuestro Obispo Presidente, Rev. Bernardo Cartes Venegas.
Hoy recordamos a un gran siervo de Dios.